Este artículo está publicado en Olímpico Desprecio, un blog en el que se rechaza la celebración de los Juegos Olímpicos en China, un país que no respeta los más básicos Derechos Humanos y que encabeza los listados de ejecuciones al año. Como forma de protesta un grupo de persona ha creado Olímpico Desprecio, que mientras se celebre la cita olímpica, expondrán las razones de su rechazo y las realidades de la sociedad China.
La idea de que la política no participa en los Juegos Olímpicos no puede ser más inocente y estar más alejada de la realidad. Y es que lo político está presupuesto en los Juegos Olímpicos desde el mismo momento en el que intervienen los Estados. Y si tenemos en cuenta que las Olimpiadas las organizan, se llevan a cabo y participan los Estados, no cabe ninguna duda de que están irremediablemente politizadas de principio a fin. El aparato de compulsión y coacción lo hacen funcionar personas de carne y hueso, que no pueden dejar pasar estos grandes y espectaculares eventos para alcanzar sus propios fines.
Los poderes políticos no sólo necesitan y aprovechan estos eventos por los beneficios económicos que conllevan, sino principalmente para legitimarse. Esto es importantísimo, ya que un Estado no puede obtener obediencia simplemente mediante la represión. Incluso habiendo un partido único como es el caso chino (o precisamente por este motivo), éste debe controlar la opinión pública, ya que no puede sostenerse a largo plazo si sus políticas no son aceptadas por la mayoría de los gobernados. Debe conseguir que los ciudadanos/súbditos obedezcan sus órdenes sin necesidad de castigos ni recompensas.
4 comentarios:
Muy Buen artículo,te felicito por ello.
¡Saludos!
Gracias Fan Fatal ;-)
Un abrazo!
Vergonzoso lo de los políticos de las "democracias occidentales". Esto se merecía un boicot en toda regla.
Asco de COI.
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