16 de septiembre de 2009

Telma Ortiz “La Cooperante”: borboneando, que es gerundio


Sobre el nombramiento "a dedo" de Telma Ortiz en el Ayuntamiento de Barcelona. Publicado en Asturias Liberal y Aragón Liberal.

Uno no gana para sustos déspotas y totalitarios. De una de éstas no saldremos, para qué engañarnos. Hete aquí que Telma Ortiz, hermana de la princesa Leti, se incorpora al Ayuntamiento de Barcelona como subdirectora del Proyecto del Departamento de Relaciones Internacionales con el objetivo de fortalecer los vínculos de Barcelona con Asia y el área del Pacífico.

Lo primero que uno piensa es de dónde debe provenir la utilidad de que Barcelona tenga un departamento de relaciones internacionales. La verdad es que es difícil ver el interés de tener pseudo-embajadas barcelonesas esparcidas por todo el mundo (hasta ahora en países iberoamericanos; algunos africanos como Guinea, Sahara y Etiopía; y europeos como Bosnia y especialmente Sarajevo).

Lo lógico sería que, en tiempos de crisis, la Administración rebajase sus costes/gastos y aligerase su estructura para que el dinero destinado a esos proyectos se quedase en los bolsillos de los contribuyentes. Y, sin embargo, lo que se lleva a cabo es una ampliación del arco de países beneficiarios, ya que Asia nunca fue objetivo de ese departamento.

El puesto que ocupará Telma Ortiz es, por tanto, un cargo de nueva creación ya que no existía previamente en el Consistorio. Josep Roca, director del Área Internacional la ha fichado sin concurso. La remuneración de esta categoría profesional puede oscilar entre 20.649 y 62.699 euros. Los puestos de subdirector en las administraciones públicas son puestos de nivel 30, de los más altos de la Administración, reservados a funcionarios de categoría superior y amplia calificación y experiencia.

Lo condenable de la situación es que ha sido nombrada “a dedo”, es decir, que no ha accedido a la función mediante los controles oportunos. No ha superado ninguna prueba, examen u oposición. De hecho, parece ser que se presentó a las oposiciones de AECI (Agencia Española de Cooperación Internacional), dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, y no solamente no aprobó, sino que su clasificación fue considerablemente baja. A esto hay que añadirle el hecho de que es dudoso que reúna todos los requisitos para acceder al puesto público, como por ejemplo, el nivel C de catalán.

Es fácil concluir que se le ha nombrado por ser quién es, es decir, un miembro de la Familia Real. Vamos, es lo que se suele denominar coloquialmente un “enchufe”. Lo cual constituye un insulto monumental a todos los opositores del país, además de suponer una desigualdad ante la ley y una falta de respeto a todos los ciudadanos.

Si la chica tiene capacidad o no para desempeñar el cargo es otra cuestión. La verdad es que dicen que es una chica con unas capacidades limitadas y una trayectoria mediocre hasta que su hermana se convirtió en princesa. De todas formas, si tantas cualidades y capacidades tiene La Gran Cooperante, ¿por qué no se ha interesado en ella ninguna ONG, fundación o empresa privada?

Lo que no se entiende es como el Rey, consciente de que un miembro de la Familia Real no puede ostentar cargos públicos ni inscribirse en un partido político, no la haya colocado en una empresa privada en vez de una pública.

Y es que el Rey tiene una evidente responsabilidad en todo esto: o bien ha influido directamente en que se coloque a la hermana de Leti en el puesto, o bien no impide que esta señorita acceda a un puesto público aprovechándose de sus vínculos con la Casa Real.

En cualquiera de los dos casos, permite que se imponga el privilegio por delante del mérito, lo cual significa que está consistiendo que se beneficie a unos españoles y se perjudique a otros. Está promoviendo la desigualdad entre los españoles directa o indirectamente. Y esto conlleva un descrédito grave para la Familia Real.

No creo que la institución de la Monarquía quede muy bien parada. Este tipo de sucesos lamentables constituyen una de las mejores campañas anti-monarquía. Uno no puede dejar de preguntarse qué clase de asesores tiene la monarquía española. ¿Qué ejemplo constituye la Monarquía para los españoles en este momento? No quiero entrar aquí en el eterno debate de monarquía o república. Quizás en otro momento. Lo que quiero señalar, y de lo que estoy totalmente seguro, es que la institución de la monarquía se resiente fuertemente cuando surgen este tipo de hechos.

Y es justo que así sea. Es justo que quien promueva, apoye o no haga nada para evitar la injusticia y la desigualdad, caiga en descrédito y su popularidad se desplome. Ya se trate de políticos, monarcas o presidentes de repúblicas.

En este sentido, el creciente empeño que tiene la Monarquía española de acabar en un museo tampoco nos va mal a los liberales, ya que revela que la verdadera naturaleza de los dirigentes no es la de seres angelicales cuyo único fin en la vida es preocuparse de nuestro bienestar, nuestra autorrealización y nuestra felicidad.

Aunque, en realidad, es lógico pensar que los más felices con estos acontecimientos son los republicanos, que ven como con este nombramiento “a dedo” cae el prestigio que había conseguido la Monarquía durante tantos años. Y es que para bien o para mal, tanto si nos gusta o no, creo que la III República está un poco más cerca.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

“Y es que para bien o para mal, tanto si nos gusta o no, creo que la III República está un poco más cerca.”

De la monarquía, de lo dicho por ti, nada que objetar al respecto.

En cuanto a la república, yo estoy deseando que llegue la última, pero la que venga, si viene, sólo será la III, entre otras cosas gracias a que la izquierda (bajo pretexto de implantar su revolución), es siempre el camino que ha utilizado para imponer sus monarquías propias.

¿Conoces en Cuba a la familia de los mandamás que se llaman Castro? Y en Corea del norte, a la familia de los Kim Jong I, ahora su hijo Kim Jong II, y el ya educado para ello el hijo de éste que en su día será Kim Jong III? ¿Tienes alguna duda quien mandará en Venezuela cuando el actual Chavez I se jubile?

Que la actual monarquía no me gusta, por supuesto; pero las de la izquierda, además de empobrecer a sus sociedades, son totalitarias, asesinas y fascistas.

Un saludo.

Pablo el herrero

Gedeón McHale dijo...

Pablo el Herrero: tu respuesta es un hombre de paja del tamaño del Naranjo de Bulnes. ¿Acaso no hay otras alternativas que la Monarquía hereditaria y el castrismo? Estados Unidos, Nueva Zelanda o Hong Kong son ejemplos de repúblicas que nada tienen que ver con las repúblicas totalitarias de izquierda.

En cuanto al asunto del artículo, ¿no es esta misma individua la que acudió a los tribunales para que se prohibiese a cierta prensa informar sobre ella? Para eso no le gustaba ser hermana de la Princesa de Asturias, pero para que le regalen los puestos de trabajo con cargo al personal contribuyente por ser hermana de quien es, para eso, no tiene queja alguna.

Nuestra monarquía no es más que una casta de parásitos que se ríen de nosotros en nuestra misma cara y que vive desde hace ya casi 35 años a nuestra costa con la fastuosidad de la Maharaní de Kapurtala. Creo imprescindible un movimiento ciudadano serio y fuerte de contestación a esta anacrónica y gravosa forma de ridículo nacional.