22 de abril de 2011

¡Indignaos!... con la poca honestidad de Hessel


Artículo publicado en el Inst. von Mises de Barcelona.

Ya tenemos aquí el último gran panfleto liberticida de la temporada. Es el conocido ¡Indignaos! de Stéphane Hessel y está repleto de populismo barato, topicazos anticapitalistas y de sofismas económicos.

El libro se presenta como un panfleto destinado a despertar a los adormecidos jóvenes. Sus batallas fundamentales son contra el desmantelamiento del Estado de bienestar; contra el poder del dinero, que "nunca ha sido tan grande, insolente, egoísta"; contra el incumplimiento de los derechos humanos a lo largo y ancho del planeta; contra el poder de los medios de comunicación como transmisores de ideología.

El libro no tiene ningún rigor intelectual y tiene poco de honesto. Para empezar, el autor denuncia que en los medios de comunicación se transmita ideología. ¿Acaso se piensa que su panfletito no está cargado de ideología? Según el punto de vista del autor, habrá que entender por ideología todo aquel sistema de ideas que no sea el suyo y que, por lo tanto, son malas y no ha de transmitirlas nadie. Sin embargo su ideología, la comunista-fascista, sí que hay que difundirla masivamente por todo el mundo y en todos los medios de comunicación. Esto va muy en línea con su pensamiento totalitario, pero no es muy honesto.

Por otro lado, está su crítica a la globalización y al “egoísmo” imperante en la sociedad. Todo esto puede decirlo con un portátil de última generación en sus manos, sin cuestionarse el proceso económico que ha hecho posible que podamos tener este equipo de elevada tecnología a un bajísimo precio (en vez de una máquina de escribir o una pluma de ave).

Repite sin parar el topicazo de que la gente sólo se mueve por motivos económicos y egoísmo. ¿Cómo lo sabe? ¿Nos ha preguntado a todos? Esto de erigirse como representante del mundo es típico en el pensamiento totalitario. Y es poco honesto, claro está.

Además deberíamos preguntarle al erudito de qué manera es diferente la forma de llevar a cabo su actividad a la del resto de personas en cuanto a “egoísmo”. ¿Acaso nos está diciendo que su proceder es menos “egoísta” que el de un zapatero, comerciante o empresario? Tendría que explicarnos que le mueve a él que no nos mueva a todos los demás. Seguramente él cree que su actividad es diferente porque escribe panfletitos y se las da de intelectual. Todo muy en línea con su pensamiento típicamente fascistoide y elitista.

A pesar de denostar el capitalismo y los medios de comunicación, este señor ha utilizado todas las herramientas que existen en la sociedad (capitalista) para promocionar su producto. ¡Incluso le ha puesto un precio a su libro como cualquier capitalista! No hemos visto que se queje por la gran venta y difusión que ha alcanzado su libro gracias a la publicidad y a los medios de comunicación capitalistas. Tampoco, claro está, se ha posicionado en contra de los ingresos que habrá obtenido. Todo muy poco honesto.

En fin, nos encontramos ante un personaje totalitario de libro. Un liberticida que piensa que las únicas ideas y estilos de vida respetables son los suyos, y que por lo tanto, intenta imponerlos por la fuerza mediante más coacción estatal. Un peligro.



8 comentarios:

José Antonio del Pozo dijo...

Hola, Juan, excelente artículo, excelente desenmascaramiento del penúltimo explotador -la propia editorial dice que su libro ARRASA a pesar de abogar por un consumo responsable- del pertinaz odio de izquierdas y derechas extremas a las sociedades abiertas.
Te invito, cuando puedas a darle un vistazo a mi blog. Me considero de ideas fundamentalmente liberales.
Saludos blogueros

MB dijo...

Gracias José Antonio. Felicidades por tu blog.

saludos

Anónimo dijo...

Perfecto, menos mal que hay gente que se plantea las cosas y no se limita a repetir como monos, aunque no comparto al 100% todo, te felicito. Desgraciadamente de un panfleto ha salido una revolución manipulada y engendrada desde el mismo poder, este gran engaño a la gente vera su desenlace pronto… tristemente lo que conseguirá es que la gente definitivamente pierda la ilusión por cualquier movimiento anti-sistema puro. Un saludo

Marcos dijo...

Fantásticos artículos los de tu blog, Juan.

Por cierto, ¿para cuándo un Ron Paul español al que poder votar?

Es triste y fascinante a partes iguales cómo el "buenismo" del que hace gala Hessel, y muchos de los acampados en Sol, se basa más en un desconocimiento de cómo funciona la econmía, que en una posición ideológica clara.

A falta de tener claras las causas de la crisis, se demoniza todo lo que "parece malo" (o se indica que es malo), cuando con un poquito de formación un unos pocos ejemplos, quedaría por lo menos claro que mezclar corrupción política con sano capitalismo es confundir la velocidad con el tocino.

Recuerdo un par de videos fabulosos de Friedman, que hacen referencia precisamente a lo que comentas del portátil con el que trabaja Hessel:

http://www.youtube.com/watch?v=n4cZ64HuP7Q

Y sobre ese "estado paternalista" que algunos esperan que se alcance par que nos guíe como un eterno padre vigilante y protector, despojándonos de cualquier responsabilidad individual:

http://www.youtube.com/watch?v=RWsx1X8PV_A&feature=player_embedded

En fin, seguiría pero no quiero aburrirte más. Te invito a que te pases por mi blog, donde algunas entradas creo que encajan muy bien con la filosofía que muestras en el tuyo, por ejemplo esta:

http://especular.com/lo-confieso-soy-especulador/

Un saludo.

MB dijo...

Marcos,

muy interesante tu blog y los videos que propones.saludos.

Anónimo dijo...

Se trata de otra cosa. Se trata de los que no entran en la rueda y quedan fuera , porque no les dá, porqué? no importa.
Pero no podemos vivir rodeados de gente muriendo de hambre, asaltándonos a la vuelta de la esquina, organizándose en la impotencia con prepotencia para alcanzar algo,lo que resulta en delincuencia , maffia,etc
La carrera por el dinero es justa,nos dio lo que somos, una vida de bienestar,la posibilidad de expandirnos,etc, pero está pinchada porque no resuelve los problemas de todos,y eso significa vivir rodeados de enemigos potenciales,los pobres,y ademas,me indigna y me agria el vino.

MB dijo...

Anónimo,

A mí también me indigna que haya gente en la pobreza y malviviendo. De verdad. No soy insensible a estas cosas. Pero creo que la solución a estos problemas no pasa por la receta de más Estado, más intervención y regulación de la actividad económica, más tasas e impuestos, más endeudamiento para sostener un estado del bienestar que es inviable de raíz, etc.

Hay otras soluciones a los problemas que a todos nos preocupan. Al rechazar las “propuestas” de Hessel no quiero negar que haya problemas a resolver, sino que quiero dejar claro que esas medidas sólo incrementan y empeoran los problemas.

Saludos

P.D: no firmes como anónimo, por favor.

Rosa Machado dijo...

la receta pasa por darse cuenta en donde estamos parados...
si es un una bomba de tiempo puede que lamentemos no haber estado en la plaza, en la hora indicada y en el momento justo, para aportar algo a lo que realmente dignifica