29 de marzo de 2011

Cinco lecciones que aprender de la caída de Nueva Rumasa


En este artículo publicado en Libre Mercado de Libertad Digital hablo acerca de los pagarés que emitieron diversas sociedades de Nueva Rumasa.

Explico que ya en el momento en que esos títulos se emitieron existían claras señales acerca de su elevado riesgo que desaconsejaban su compra. Señalo 5 motivos por los cuales no se debía de invertir en ellos.

1. Rentabilidad muy alta comparada con la del mercado

Está claro que los inversores que compraron esos pagarés lo hicieron porque daban una rentabilidad muy superior a otros títulos de renta fija que se ofrecían en el mercado. Su error fue no preguntarse cómo era eso posible.

La pregunta que nos deberíamos hacer como inversores es porqué a estas empresas le cuesta tanto financiarse. Si las sociedades de Nueva Rumasa ofrecían hasta un 12% de interés es que no podían financiarse con menos coste. Esto significa que no consiguieron financiación de los bancos porque éstos no confiaron en la solvencia y liquidez de las empresas.

Es de entender. Los bancos no son ONG, son intermediarios financieros que se dedican a captar recursos, administrarlos y prestarlos. Estudian meticulosamente la solvencia del demandante porque su objetivo es recuperar el dinero. Si ven que la empresa (o particular) no estará en disposición financiera de devolver la cantidad solicitada en el tiempo o plazo definido no se materializa el acuerdo. Los ahorradores deberían haberlo tenido en cuenta.

2. Buscar financiación a corto plazo para proyectos a largo

Las empresas tienen diversas formas de financiarse, y una de ellas es emitiendo títulos (otras formas son utilizar capital propio, endeudarse con capital externo o emitir acciones). Hasta aquí todo correcto y normal.

Pero, según Nueva Rumasa, el objeto de esa emisión de pagarés era "la adquisición de empresas que representan auténticas oportunidades de negocio en los momentos actuales". Esto ya no es tan normal. Y es que las empresas no se compran con deuda que vence a tan a corto plazo como esos pagarés o bonos.

El inversor lo que debería haber pensado es que, o bien Nueva Rumasa llevaba a cabo prácticas financieras desastrosas (descalzando plazos, es decir, endeudarse a corto plazo para invertir a largo), o bien estaba poniendo de manifiesto un serio problema de liquidez. Los dos motivos por separado son suficientes para no invertir en esas sociedades.

De hecho, es posible que ambas causas estuvieran relacionadas: estaban intentando buscar financiación a corto plazo para tapar problemas de liquidez actuales derivados de sus inversiones a largo plazo. Los ahorradores deberían haberlo tenido en cuenta.


1 comentario:

eva-escort barcelona dijo...

El pequeño ahorrador no sabe de finanzas y su "avaricia" que se entiende como ganas de sacar el máximo provecho a sus esforazados ahorros les cegó y no dejo ver ni pensar en estas cosas, principalmente porque desconocen el sistema financiero, si lo conocieran sus ahorros les darian más. Se han aprovechado de la confianza y la simpatía de estas personas y es que el dinero no tiene amigos.